¿Tienes un grifo o llave que gotea en tu hogar? No solo es molesto escuchar ese constante goteo, sino que también representa un desperdicio de agua y puede aumentar tu factura. Afortunadamente, reparar un grifo o llave que gotea no siempre requiere la ayuda de un fontanero profesional. Con unos simples pasos, puedes solucionar este problema por ti mismo y ahorrar dinero en el proceso.

Paso 1: Preparación y cierre del suministro de agua

Antes de comenzar cualquier reparación, es importante prepararse adecuadamente. Reúne las herramientas necesarias, como una llave inglesa, un destornillador y un kit de reparación de grifos (disponible en ferreterías). Además, asegúrate de cerrar el suministro de agua a la llave que vas a reparar. Puedes hacerlo cerrando la válvula de paso principal o cerrando la válvula específica que controla ese grifo en particular. Esto evitará cualquier fuga de agua durante el proceso de reparación.

Paso 2: Desmontaje del grifo o llave

Una vez que hayas cerrado el suministro de agua, procede a desmontar el grifo o llave que gotea. Utiliza una llave inglesa o un destornillador, según el tipo de conexión, para aflojar las tuercas y tornillos que sujetan el grifo en su lugar. Asegúrate de tener cuidado al desmontar las piezas para evitar dañar el grifo o las tuberías.

Paso 3: Inspección y reemplazo de las piezas defectuosas

Una vez que hayas desmontado el grifo, inspecciona las diferentes piezas en busca de desgaste o daños. Por lo general, los grifos que gotean son causados por arandelas o juntas deterioradas. Si encuentras alguna pieza desgastada, reemplázala con las nuevas incluidas en el kit de reparación de grifos. Sigue las instrucciones específicas proporcionadas en el kit para asegurarte de realizar una instalación correcta.

Paso 4: Limpieza y mantenimiento

Antes de volver a montar el grifo, aprovecha este momento para limpiar y hacer un mantenimiento básico. Limpia todas las partes desmontadas, eliminando cualquier residuo o sedimento acumulado. Inspecciona también las tuberías y asegúrate de que no haya obstrucciones o acumulaciones que puedan afectar el funcionamiento del grifo. Si encuentras alguna obstrucción, puedes utilizar un cepillo pequeño o un limpiador de tuberías para deshacerte de ella.

Paso 5: Ensamblaje y comprobación final

Una vez que hayas reemplazado las piezas defectuosas y limpiado todo, procede a volver a montar el grifo. Asegúrate de apretar correctamente todas las tuercas y tornillos, pero evita hacerlo en exceso para no dañar las piezas. Una vez que hayas ensamblado todo, abre lentamente el suministro de agua y verifica si el goteo ha sido solucionado. Si el problema persiste, es posible que necesites repetir los pasos anteriores o considerar llamar a un fontanero profesional.

Reparar un grifo o llave que gotea puede ser un proceso sencillo si sigues estos 5 pasos. Recuerda prepararte adecuadamente, desmontar el grifo, reemplazar las piezas defectuosas, realizar limpieza y mantenimiento, y finalmente volver a montar y comprobar el resultado. Al abordar este problema por tu cuenta, no solo ahorrarás dinero, sino que también adquirirás habilidades básicas de fontanería que pueden ser útiles en el futuro.